viernes, 2 de octubre de 2009

Consuegra(TOLEDO)

Visitar Consuegra es conocer un pueblo de eminentes tradiciones manchegas.
Sus molinos de viento, perfectamente conservados, y la celebración de fiestas como la Rosa del Azafrán en noviembre y Consuegra Medieval en agosto, son testimonios de un pueblo que conserva y se preocupa porque así sea, un pasado medieval y de tradiciones arraigadas durante siglos.


Castillo de Consuegra

La historia romana de esta fortaleza se remonta a la época de la Consaburum, para entonces Consuegra contaba con las edificaciones típicas de una gran ciudad, Termas, Murallas, Acueducto o Circo.

Es posible que la primera reconstrucción del castillo fuera realizada por Almanzor, en el Siglo X, época del dominio musulmán de las comarcas cercanas.

En 1097, Al-Mu'tamid, cedió el castillo a Alfonso VI, gracias a un pacto matrimonial, ya que el rey se casaría con la princesa sevillana Zaida, aportándole el Castillo de Consuegra. Así se consiguió el castillo sin ningún tipo de guerra, ni ningún acontecimiento similar, pero poco después, en agosto del mismo año, 1097, Alfonso VI perdió la fortaleza en la Batalla de Consuegra.

El castillo fue recuperado ya definitivamente por los cristianos ya en el siglo XII, fue reconstruido por los Caballeros Hospitalarios en este mismo siglo, y también en el siguiente, en el Siglo XIII, por eso hoy en día tiene esa arquitectura "Europea".

Entonces Alfonso VII entregó el castillo, la localidad y su entorno a la Orden de San Juan de Jerusalén, en el año 1183, el que construyó el actual castillo y estableció en Consuegra la capital de su priorato de La Mancha. Ya en el Siglo XIX fue invadido por las tropas francesas, más exactamente de 1809 a 1813.


Molinos de Viento

De los doce molinos que coronan el Cerro Calderico, cuatro de ellos conservan la maquinaria en buenas condiciones: el Sancho, el Rucio, el Bolero y el Espartero.

Entre ellos, el más interesante, sin duda, es el Molino Sancho, que posee toda la maquinaria del siglo XVI en óptimo estado para su funcionamiento. De echo, durantes la Fiesta de la Rosa del Azafrán -que se celebra el último fin de semana de octubre, el Sancho abre algunos de ventanillos, orienta sus aspas para poner en movimiento su enorme piedra, llamada Catalina, y realiza la Molienda de la Paz, un acto simbólico en el que participan diversas personalidades relevantes en el mundo de la cultura y la comunicación.

Allí, una vez convertido el trigo en harina, se reparte en saquitos a los visitantes que, en ocasiones, roda los 3.000.

El resto de los molinos cuentan también con apodos de El Quijote, como Chispas, el Caballero del Verde Gabán, Mambrino, Clavileño, Alcancía, Cardeño y Vista Alegre.

3 comentarios:

Japy dijo...

Bonitas fotos y bien documentadas. Saludos.

Mª Angeles B. dijo...

Visitas y nos muestras lugares que los apunto inmediatamente en mi agenda para visitarlos en el futuro.

Buen reportaje...fotos de capricho.

Saludos

Jota Ele dijo...

¡Hola Witzerluxe!

Muchas gracias por haberte dado de alta en mi blog.

Como podrás comprobar, he hecho lo propio en el tuyo y me propongo seguirte puntualmente.

Magnífico y muy documentado tu reportaje sobre Consuegra.

Un cordail saludo.