miércoles, 7 de abril de 2010

Monasterio de Uclés , Uclés (Cuenca)

El Monasterio de Uclés, considerado como El Escorial de La Mancha, es un magnífico elemento patrimonial de referencia en la provincia de Cuenca, que sorprende al visitante en gran medida por la magnificencia y pureza de su construcción.

Fue declarado Monumento en 1931 y de él, sobresalen su claustro del siglo XVII con dos pisos de galerías; la iglesia, que fue diseñada por Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera, y la portada del Medio Día, de estilo churrigueresco y atribuida a Pedro Rivera.

Fachada principal del monasterio.

La fachada principal o del mediodía fue construida en 1735 por Pedro de Ribera, importante maestro barroco del foco cortesano. Destaca en esta fachada tanto su composición, a modo de fachada retablo, como su ornamentación esculpida.
En la portada aparecen dispuestas cuatro pilastras, sin sujeción arquitectónica, que actúan como elementos decorativos.
En la parte superior se hallan delfines, leones, cabezas, guerreros, trofeos, frutas y dos cruces de Santiago. Como remate, dos bustos de moros sujetos con cadenas, medio cuerpo de Santiago con la cruz maestral en la mano izquierda y una espada en la derecha en la que se lee Fidei defensio (defensa de la fe).

Castillo

La batalla de Uclés del año 1108 fue una batalla librada en la localidad española de Uclés (Cuenca), el 29 de mayo de 1108, entre las tropas cristianas de Alfonso VI de León y Castilla y las almorávides de Yusuf ibn Tasufin, con la derrota de las primeras.

El caudillo almorávide Yusuf ibn Tasufin, que ya había derrotado a Alfonso VI en Zalaca (o Sagrajas) en 1086, hubo de regresar a África a causa de la muerte de su hijo por lo que no pudo aprovechar adecuadamente la victoria conseguida. Otras cuatro veces cruzó el estrecho. En la segunda venida (1088), se produjo el cerco de Aledo que se tradujo en un rotundo fracaso, pero cambió el ánimo de Yusúf.

En la tercera (1090), se produjo la destitución de los reyes de taifas de Granada, Córdoba, Sevilla, Málaga, y Badajoz. En la cuarta venida se produjo la batalla de Consuegra (1097) en que Alfonso VI volvió a ser derrotado y murió el hijo del Cid.

La iglesia

La iglesia es obra de Francisco de Mora (discípulo de Juan de Herrera, arquitecto de El Escorial), que estuvo al frente de las obras durante 22 años. Por eso se le denomina a veces al monasterio el Escorial de la Mancha. Es de cruz latina y tiene una sola nave, con cinco tramos y un coro elevado. Tiene 65 metros de larga y 12 de ancha. El crucero es más alto y se cierra en forma de linterna. La cúpula es de media naranja y está adornada con gajos sobre pechinas, es de Antonio Segura.

El crucero está separado por una verja decorada con las armas reales y la cruz de Santiago. En su única nave se forman capillas laterales intercomunicadas (donde actualmente hay una exposición sobre la historia de la Orden de Santiago), que forman como dos naves laterales. Su construcción se terminó en 1598.

Allí se enterró a Doña Urraca, al Maestre Rodrigo Manrique y a su esposa, así como a su famoso hijo Jorge Manrique y muchísimos personajes más de la Orden. Hoy no se sabe exactamente dónde reposan estos restos. Al construirse la actual iglesia (1602) los sepulcros existentes en la iglesia de Santiago fueron reubicados en un subterráneo de la misma al cual se bajaba por una escalera de 80 escalones que había en una capilla debajo del coro.

1 comentarios:

Japy dijo...

No tenía ni idea de la existencia de esta maravilla. Habrá que tomar nota por si algún día vamos por allí.