martes, 9 de diciembre de 2008

Castillo de los Mendoza, Manzanares El Real (Madrid)


El castillo de Manzanares el Real es el mejor conservado de la Comunidad de Madrid. Es un auténtico emblema de la Comunidad de Madrid.
El Castillo se construyó en el Siglo XV.
La fortaleza fue levantada sobre una antigua ermita románico-mudéjar a finales del siglo XV (inicio de las obras entre 1475 y 1478) que aún se conserva adosada al este del edificio en estado ruinoso, sin techumbre. Actualmente pueden observarse aún las tres naves que componían su planta.

El Castillo fue reconstruido en 1914 por Lampérez y en 1977 por Valcarcer. Por tanto, el castillo actual es una restauración del segundo castillo de la familia Mendoza.
Insignia máxima de la localidad de Manzanares el Real.
El castillo se alza majestuoso entre las aguas del embalse de Santillana y las alturas rocosas de La Pedriza.
El Castillo-palacio tiene un aspecto señorial.
Para su construcción se emplearon parte de los materiales del primer castillo de los Mendoza.

La historia de Manzanares el Real está muy unida a la de la familia Mendoza.
La familia Mendoza comenzó construyendo el primer castillo de Manzanares el Real.
En 1383 la Corona (Juan I) dona a Pedro González de Mendoza (1340-1385) las tierras que conforman el Real de Manzanares. Se cree que fue su hijo, Diego Hurtado de Mendoza (1365-1404), quién mando construir el primer castillo (castillo viejo), del que solo quedan unas ruinas de su planta. Esté sería, hasta 1470 la residencia de los Mendoza.

Se cree que fue Don Iñigo López de Mendoza (1398-1458), el Primer Marqués de Santillana, el que empezó a pensar en la necesidad de la construcción del segundo castillo de Manzanares el Real, pero las obras del segundo castillo fueron iniciadas por su hijo Don Diego Hurtado de Mendoza (1415-1479), al que los Reyes Católicos concedieron el título de Primer Duque del Infantado, que construyó el cuerpo principal y las cuatro torres. A su hijo Don Iñigo López de Mendoza (1438-1500) se debe su conclusión.

Del castillo original se conservan el exterior y parte de los elementos estructurales del interior, el resto ha sido restaurado por la Comunidad de Madrid, como hemos señalado, entre los años 1974 y 1977.

El interior del Castillo tiene un equipamiento moderno.
Las estancias interiores han sido muy remodeladas siguiendo las directrices del siglo XV, pero cumplen funciones culturales y así cuenta con varias salas de exposición equipadas con las últimas tecnologías como circuito cerrado de TV. o traducciones simultaneas.

Este edificio madrileño representa el ideal de fortaleza señorial. Es una de las joyas del último gótico civil hispano aunque con influencias renacentistas italianas.

El castillo está rodeado por una barbacana con saeteras en las que se ha esculpido en bajorrelieve la cruz del Santo Sepulcro de Jerusalén.
En el castillo de Manzanares el Real se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid.

En la actualidad se utiliza para actividades culturales, reuniones y congresos. Este bello edificio de Manzanares el Real es visitado por unas 60.000 personas al año.

Con el declive de los Mendoza acaba la historia del castillo como residencia señorial.
Dejo de utilizarse debido a las desavenencias producidas a la muerte del cuarto duque del Infantado (1566). La falta de utilización llevó el castillo-palacio a casi la ruina, a pesar de que en 1931 fue declarado Monumento de Interés Histórico Artístico.

Palacio Real de Madrid


El Palacio Real de Madrid es la residencia oficial de Su Majestad el Rey de España, que lo emplea en las ceremonias de Estado, aunque no habita en él.

El origen del palacio se remonta al siglo IX en el que el reino musulmán de Toledo construyó una edificación defensiva que después usaron los reyes de Castilla, sobre la que en el Siglo XVI, se construyó el Antiguo Alcázar.

Destruido este por un incendio en la Nochebuena de 1734, Felipe V quiso que el Palacio Nuevo ocupase el mismo lugar. Toda la construcción se hizo abovedada, en piedra y ladrillo, sin madera, para que ningún incendio pudiera destruirlo.
Las obras se realizaron entre 1738 y 1755, estableciendo Carlos III su residencia en él en 1764.

Catedral de Nuestra Señora de la Almudena, Madrid


La Catedral de la Almudena de Madrid es un caso peculiar en el contexto histórico español. Aunque desde el siglo XVI, coincidiendo con la capitalidad de Madrid, se habían hecho intentos por dotar a la urbe de un edificio prestigioso que fuera sede del Obispado, el caso es que otros edificios tuvieron preferencia (El Escorial y la inacabada Catedral de Valladolid)

Desde esas fechas hasta 1879 Madrid siguió sin avanzar en el proyecto. Fue en este último año cuando la Reina Mercedes impulsa la compra de un solar junto a la Plaza de la Armería
Finalmente, el 4 de abril de 1883, el rey Alfonso XII puso la primera piedra de la futura catedral de La Almudena.
Desde esta facha hasta la definitiva consagración por el Papa Juan Pablo II el 15 de junio de 1993 los proyectos e interrupciones se han sucedido continuamente.
EL primer arquitecto fue Francisco de Cubas que pretendió erigir una colosal iglesia neogótica sobre una cripta románica. La iglesia subterránea o "cripta" sí se realizó según el plan previsto y fue terminada en 1911, no sin grandes esfuerzos debidos a localidad de la obra.
Posteriormente, otros arquitectos intervinieron en la obra como Juan Moya, Miguel de Olavaria y Enrique Repullés y Vargas.

Tras la Guerra Civil, en 1944 se convocó un Concurso Nacional para resolver el problema de la continuidad de la catedral, que ganaron Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro. Este proyecto revestía la construcción neogótica interior de un "envoltorio" neoclásico más acorde con el estilo del cercano Palacio Real.
La última aportación a la Almudena fueron las pinturas neobizantinas de Kiko Argüello que embellecen el ábside con los momentos más importantes de la vida de Cristo: La Segunda Venida, Crucifixión, Resurrección, Pentecostés, Entrada en Jerusalén y la Dormición de María

MADRID

Plaza Mayor
La Plaza Mayor de Madrid es una joya del urbanismo madrileño diseñada por el arquitecto Gómez de Mora.
Ya Felipe II pidió a Juan de Herrera que diseñara una plaza en el lugar, pero fue Gómez de Mora quien, en tiempos de Felipe III llevó adelante el proyecto, retocado tras diversos incendios.

La magnífica plaza porticada en uno de los lugares más emblemáticos de Madrid. Los edificios tienen en sus bajos numerosas tiendas y establecimientos de hostería, donde disfruta alegremente la gente de la localidad y los visitantes. Es lugar donde antaño tenían lugar corridas de toros, juicios de la Inquisición y ejecuciones de condenados a muerte.
En el centro se halla una estatua ecuestre de Felipe III, obra de Juan de Bolonia, finalizada en 1616 por su discípulo Pietro Tacca.

Plaza de la Villa
La Plaza de la Villa está situada en el casco histórico de Madrid (España), junto a la calle Mayor, que conforma su cara septentrional. En ella tienen su origen tres pequeñas calles, correspondientes al primitivo trazado medieval de la ciudad: la del Codo aparece por el este, la del Cordón por el sur y la de Madrid por el oeste.

En su contorno se encuentran las fachadas principales de tres edificios de gran valor histórico-artístico, levantados en diferentes siglos. El más antiguo es la Casa y Torre de los Lujanes (siglo XV), construido en estilo gótico-mudéjar, que se emplaza en la cara oriental de la plaza.

Le siguen en antigüedad la Casa de Cisneros (siglo XVI), un palacio plateresco que cierra la parte meridional del recinto, y la Casa de la Villa (siglo XVII), de estilo barroco, una de las sedes del Ayuntamiento de Madrid, ubicada en la zona occidental de la plaza.

martes, 28 de octubre de 2008

Iglesia Mozárabe de Santa María de Lebeña(CANTABRIA)


Situada en Lebeña, al comienzo de las Hoces del Deva, se encuentra la iglesia de Santa María de Lebeña, el vestigio mozárabe más importante de Cantabria.

Fue fundada en el año 925 por Alfonso y Justa, condes de Liébana, confiados porque los árabes ya se habían retirado al Duero. El propósito inicial era trasla- dar allí el cuerpo de Santo Toribio, pero la leyenda cuenta que el conde de Liébana quedó ciego por no ser lugar que agradara al santo.

El edificio se proyectó con tres naves de capiteles corintios muy bien tallados y se nota cierta influencia del arte asturiano, en lo que hoy por hoy, es una construcción señera en Cantabria.

Además, soportes y ca- piteles son similares a los de edificios mozá- rabes como lo de San Cebrián de Mazote o San Miguel de Escala- da. De gran interés es el juego de alturas del espacio interior que en el tramo central llega a alcanzar una conside- rable elevación.

La torre, separada del monumento es una cons- trucción neomozárabe que se levantó a princi- pios de siglo para acompañar el conjunto, así como el pórtico.
Los aleros se sostienen sobre repisas típicamen- te mozárabes, es decir de rollos con motivos in- cisos de rosáceas o swásticas, que muy bien tienen sus precedentes en lo tardo romano y visigodo.
En el interior hay que fijarse en una gran losa de piedra en el frontal del altar decorada con círculos que inscriben diversos motivos radiales, quizás mozárabe o visigoda.
El Tejo Milenario de Lebeña

Santa María La Real de Piasca(CANTABRIA)


Sin duda el principal monumento del municipio y una de las obras románicas más importantes de Cantabria. El monasterio de Santa María de Piasca debió nacer, como otros muchos en Liébana, con la Repoblación, antes incluso del siglo IX, como monasterio dúplice ( de monjes y mojas ). Hasta prácticamente el siglo XIII no dejaría de engrandecer su poder y sus dominios. No obstante, sobre este antiguo monasterio se edicaría en el siglo XII la iglesia románica que podemos ver hoy, perviviendo tan sólo de la antigua fábrica, las portadas, la zona baja de los ábsides y la mayor parte de la escultura, de gran calidad, relacionada con la que podemos ver fuera de Cantabria en Carrión de los Condes, Aguilar de Campoo o Silos.


Lo más destacable es el muro oeste, donde se levanta la es- pectacular puerta principal y la espadaña. Los capiteles y las arquivoltas se hayan magistral- mente decorados con temas como San Miguel luchando contra el león, dragones ala- dos, caballeros que van a la guerra, leones, todo tipo de monstruos, guerreros armados con lanza y escudo y un largo etcétera de variada iconografía de la más excelente calidad

Sobre la puerta e insertadas en una magnífica arquería las figuras de los apóstoles Pedro y Pablo, creadas en el siglo XII. La imagen central es de la Virgen con Niño, pero esta ya del siglo XVI.

Menos espectacular, pero también muy inte- resante es la puerta sur o puerta del cuerno, que debía de dar al clautro del monasterio. Actualmente en esta zona se están realizan- do una serie de excavaciones arqueológicas que han dejado al descubierto un yacimiento medieval.

Las arquivoltas también son iconográficos y muestran las diversas ocupaciones del siglo XII: herreros, caligrafistas, sastres, celestinas, músicos, monjes...
En el museo Diocesano Regina Coelli de San- tillana del Mar se conserva la cruz de Piasca, excepcional pieza hecha en el siglo XIII en los talleres de Limoges ( Francia ). En el re- verso se puede contemplar a Cristo con túnica y corona real.

Potes(CANTABRIA)


Potes se encuentra situado en un lugar estratégico: en el punto donde confluyen los dos ríos de Liébana: el Deva y su afluente el Quiviesa. No quedan en este municipio vestigios de la Antigüedad, aunque los historiadores suponen que debió estar poblado en la prehistoria, por haber restos en otros lugares de Liébana; que los concanos pudieron ser los habitantes en época prerromana; que los romanos debieron tender por esta localidad la calzada del «Burejo», que partía desde Pisoraca y cruzaba el Puerto de Piedrasluengas.


Este lugar fue objeto de repoblación en época de Alfonso I de Asturias. La primera mención es del año 847, como Pautes. En 947 se cita a la iglesia de San Vicente, que dependía del Monasterio de Santo Toribio. Un conde gobernaba este territorio, recibiendo privilegios reales en 1299 y 1305. En el Becerro de Behetrías (1351) Potes aparece como propiedad de don Tello, hijo de Alfonso XI. Durante la Baja Edad Media, como todo el valle de Liébana, la localidad se vio implicada en la confrontación entre los linajes de Manrique-Castañeda y Mendoza. Juan II, en torno al año 1444, resolvió la cuestión a favor del Marqués de Santillana. Los Mendoza hicieron de Potes la capital de Liébana, y erigieron en la villa una gran torre, llamada del Infantado (siglo XV). De esta misma época son construcciones destacadas como la cercana Torre de Orejón de la Lama y el puente de San Cayetano. De 1468 son las primeras ordenanzas de Potes.


En la Edad Moderna, Potes siguió siendo un lugar de señorío. El Duque del Infantado nombraba a su alcalde. Muchos lugareños emigraron a América, y las riquezas del nuevo continente permitieron la construcción de notables edificios en la villa. Diputados de la provincia de Liébana formaron parte de las Juntas de Puente San Miguel que dieron lugar a la provincia de Cantabria. En 1822, Potes tuvo ayuntamiento propio, siendo cabeza de un partido judicial que abarcaba Potes, Castro y Cillorigo, Cabezón de Liébana, Camaleño, Espinama, Pesaguero, Tresviso y Vega de Liébana.2 Tres décadas después, pasó a formar parte del partido judicial de San Vicente de la Barquera.



Durante la guerra civil, Potes se vio afectada por un incendio. A pesar de ello, su casco antiguo es Bien de Interés Cultural, con categoría de Conjunto Histórico, desde el año 1983.




Torre del Infantado

La Torre del Infantado es el edificio más simbólico de Potes, y uno de los más destacados de Cantabria, cum- pliendo actualmente las funciones de Ayuntamiento. Está en el centro de la villa, formando una bonita estampa con los Picos de Europa de fondo.

Se trata de una casa-torre del siglo XV, de planta cuadrada con cuatro pisos y pocos vanos. Está rematada por cuatro torres angulares terminadas en almenas.

Es el centro de atención histórica y monumental de Potes que junto al río, destaca con su imponente presencia cúbica rematada por las torrecillas angulares almenadas. Perteneció a Orejón de la Lama y después pasó a ser del marqués de Santillana y duque del Infantado. Cumplía funciones estratégico - militares y fue el principal testigo de las luchas por Liébana.
Preside el casco antiguo de la villa, declarado Conjunto Histórico - Artístico y es el mejor lugar para comenzar la visita por las calles de lo que fue la villa medieval de Potes.

Monumento a Jesús de Monasterio