lunes, 7 de abril de 2008

La Alberca (Salamanca)


La Alberca, también llamada Valdelaguna, está situada en el sur de la provincia de Salamanca. Está situado a 1084 mts. sobre el nivel del mar y en el norte de Sierra de Francia. La originalidad de sus calles y de sus casas hace, que sea visita obligada para los turistas, que se aventuran por la provincia de Salamanca.

Gracias a las cuevas prehistóricas de Cabras Pintas situadas en la zona de La Alberca, se deduce, que este pueblo fue repoblado durante el reinado del Rey Alfonso VI por los franceses. De hecho varios de los nombres puesto a lugares o cosas de la zona, hacen referencia a sus orígenes franceses.
Uno de los principales atractivos de esta zona, es la diversidad y la belleza de sus alrededores. Por un lado se puede ver granito, pizarra y cuarcita mezclados con una variada vegetación salvaje y por otro lado los bellos y frondosos bosques de robles, castaños, pinos, nogales, manzanos y almendros.

Como muchos otros pueblos en España, los habitantes de la Alberca están decreciendo año tras año. Hace más de medio siglo, este pueblo tenía 1.700 habitantes, en cambio en la actualidad tiene solamente 1.000 habitantes. Sin embargo, el pueblo sigue habitado y está bien conservado. A pesar del fuerte calor del verano y de los duros inviernos, los turistas forman una parte muy importante de su economía. Sus estrechas y empedradas calles, sus pequeñas plazas y sus curiosas casas, hacen de él un bonito lugar para visitar.
Todas sus casas tradicionales están hechas de granito y de piedra, con sus vigas de madera vista y tienen como máximo 3 pisos de altura, cada piso tenía un uso específico. Antiguamente, la planta baja servía de cuadra para los animales y la cocina estaba en el primer piso. En el segundo piso estaban las habitaciones. El desván lo usaban para curar y secar la carne, el queso y los embutidos (jamones, chorizos y cerdo). Los techos tienen un agujero, para que el humo de la cocina pueda subir y salir. Muchas de las casas tienen grandes balcones cargados de macetas con flores. La calle principal de Alberca está flaqueada por puertas hechas de granito y madera.






Ciudad Rodrigo (Salamanca)

Si Salamanca es una ciudad bellísima, a unos 90 kilómetros al suroeste, en la misma provincia y a sólo 33 de la frontera portuguesa, se alza Ciudad Rodrigo, otra urbe sumamente tranquila, bella, con notable calidad artística.











Castillo de Monleón(Salamanca)

Monleón fue repoblada en el siglo XII y desde esta fecha ya debió de estar amurallada. Fue disputada por las familias de los Zúñiga y los Alba para controlar las cañadas, pilares fundamentales en la economía del siglo XV y que tanto dinero y poder dieron a la Casa de Alba.
Monleón era una aldea que pertenecía a la comunidad de Salamanca, después de un periodo de refriegas entre las dos familias que se lo disputaban pasó de nuevo a manos de la Corona que nombraba a los alcaides. En 1475 Rodrigo Maldonado resistió un ataque de los portugueses. A partir de esta fecha el alcaide se siente crecido y se cree con el beneplácito del duque de Alba y la nobleza salmantina y comienza a comportarse como señor de Monleón.
El Rey Fernando el Católico en 1477, lo hace preso mientras que su mujer no rinde el castillo hasta que el Rey no lo coloca delante del castillo y a pregón hace oír que le cortaría primero la mano derecha, luego la izquierda, el ojo derecho, así sucesivamente. La esposa de Maldonado rinde el castillo a cambio de la vida de su marido. El monarca nombraría nuevo alcaide y confirmó la pertenencia de la fortaleza a la comunidad de Salamanca, aunque pocos años después (1480) la independiza, la hace villa y le otorga tierra y fueros.

Aunque las murallas de Moleón pudieron ser construidas en el s. XIII, e incluso antes, el castillo fue contruido en el siglo XV, y está situado en una de las esquinas de un recinto amurallado que rodeaba al pueblo y hoy casi ha desaparecido. Esta característica de superponer el castillo en la muralla también se da en otros pueblos de la provincia como Miranda del Castañar, San Felices de los Gallegos, etc. Se sitúa al este de la población, en una escarpada desde la que se domina la confluencia del arroyo Carnicero con el río Alagón.
La planta del castillo es un trapecio irregular formado por dos lienzos, el sur y el oeste, que con anterioridad eran parte de la muralla; los dos restantes se construyeron para conformar un recinto que defendiera la torre. La puerta de entrada desde el pueblo, en el muro este, es un arco de medio punto, de grandes dovelas, flanqueado por dos cubos con saeteras de ojo de cerradura invertido.


Lo más sobresaliente de este castillo es su enorme y majestuosa Torre del Homenaje, al igual que la de San Felices de los Gallegos, y que recuerdan a la de La Mota en Medina del Campo. Esta torre se ha convertido en todo un emblema de Monleón y su altura alcanza los 37 metros. Se eleva sobre la Villa como emblema del poder feudal de la época. En lo alto está rematada por 8 garitas voladas o escaraguaitas, típicas del siglo XV. Es de planta cuadrada construida con manpuestos y refuerzo de sillería de granito en las esquinas. Posee 5 pisos, cuatro sales y la azotea cerrada con un tejadillo, de ellos dos con forjados de madera, la estancia baja cerrada mediante bóveda de cañón. Al interior se accederá por la segunda planta mediante escalera o puente levadizo como solución que tomaría otros muchos castillos de la época. A lo largo de su historia ha sufrido distintas obras y remociones como demuestran algunos vanos de estilo isabelino abiertos en los muros. En el lado oeste todavía se aprecian restos del escudo nobiliario realizados en arenisca. En la actualidad ha sido restaurada por sus propietarios particulares en un encomiable esfuerzo de muchos años por amueblarla y habitarla.


El recinto amurallado de Monleón disponía de tres puertas principales de acceso, la de la Villa al Norte, la del Sol al sureste y la de Coria junto a la Torre del Homenaje del Castillo. Son de características similares, con vano apuntado, construidas con sillares bien elaborados y con doble arco en el interior. En la actualidad todavía se pueden apreciar las marcas de los canteros en los sillares. Las puertas estaban almenadas y entre ellas existía un paseo de ronda que las comunicaba.
Esta escultura zoomorfa de época prerromana es un verraco datado en el siglo IV antes de Cristo. Su emplazamiento original fue un castro cerca, en la actualidad está situado frente a la puerta de la muralla que da acceso a la villa y lleva el mismo nombre (imagen superior). Este tipo de esculturas se asocia a la cultura vetona, pueblo dedicado principalmente a la ganadería que tras la conquista romana siguió realizando esculturas de esta naturaleza. Se supone que los verracos, generalmente toros, tenían un significado religioso y pudiesen estar relacionados con algún tipo de rito de fertilidad. Solían esculpirse con cierto detalle, las extremidades, la cabeza y los órganos sexuales

CASTILLO DE TEJEDA Y SEGOYUELA

En el término municipal de Tejeda y Segoyuela se encuentra la edificación de un castillo ; el cual comenzó a construirse en el año 1452 por Fernando de Tejeda.
La fortaleza consta de una torre del homenaje en el centro de uno de los lados y rematada por almenado; el resto del castillo se compone de una planta cuadrada de 23 metros de lado con cubos circulares en las esquinas. Toda la construcción se encuentra realizada en pizarra trabada con mortero en las esquinas.



Ruta Monumental(SALAMANCA)

PUENTE ROMANO
Parte muy importante de la ciudad, puesto que forma parte del escudo heráldico de la ciudad desde el siglo XIII. Destacar otra escultura representativa de la ciudad que se encuentra en perfecta fusión con el puente, y es el famoso berraco, decapitado y trasladado de su ubicación habitual a la entrada del monumento. A la entrada del puente hay una escultura en bronce que nos muestra el Lazarillo de Tormes, acompañando al primer ciego al que sirvió. El puente es una parte activa de la famosa ruta de la Plata que unía Mérida y Astorga. Los 15 arcos más próximos a la ciudad son enteramente romanos, del año 89, y los restantes son añadidos posteriores, del siglo XVI.





HUERTO DE CALIXTO Y MELIBEA
Cruzando la verja de acceso al huerto nos encontraremos en el lugar en el que Fernando de Rojas situó los hechos de su archifamosa tragicomedia La Celestina. Se supone que aquí tuvo lugar el terrible desenlace de los dos enamorados. Es un precioso jardín que se sitúa sobre los restos de la antigua muralla de la ciudad, y desde el cual se divisa una magnífica panorámica de la orilla del Tormes.



CASA LIS
Con una preciosa vista desde el río Tormes, la casa fue construidda en 1905 con un marcado estilo modernista, con materiales muy característicos que son el hierro y el cristal. En su interior alberga el Museo Art Nouveau y Art-Déco y la Fundación de Manuel Ramos Andrade. Cuenta con amplias colecciones de muñecas de porcelana, de muebles, joyas,... Actualmente es el edificio de este tipo más visitado en la ciudad de Salamanca..


CATEDRAL VIEJA
Obra cumbre del romanico salmantino, su construcción comenzó en la cuarta década del siglo XII finalizándose las obras en el siglo XIII. Combina numerosos caracteres protogóticos, que no le hacen perder la unidada románica que prevalece por la reiciedumbre de sus muros, como la suavizada iluminación de us naves y el íntimo sosiego de sus espacios. Compueste por tres naves y tres ábsides semicirculares, con bóvedas de horno excepto la capilla mayor y las colaterales construídas con bóvedasa puntadas. En los pies del edificio original see rigió un pórtico con bóveda de medio cañón que queda hoy oculto por la fachada de la Catedral Nueva en el siglo XVIII. Destacan en su interior la soberbia calidad de la labra de sus capiteles, sus ornamentos y sus murales pictóricos. Merece mención especial el retablo presidido por la imagen de la Virgen de la Vega como patrona de la ciudad (s.XII): entronizada, hierática y con el niño en el regazo., lleva el núcleo de madera recubierto con placas de bronce sobre dorado salvo la cara y las manos que son de bronce fundido.





CATEDRAL NUEVA
La construcción de ésta responde a un proyecto del cabildo de la ciudad (principios del siglo XVI) que, en su origen, proyectaba derribar la vieja para colocar en su lugar la nueva pero finalmente este criterio no prevaleció. Obra de diferentes maestros entre ellos Gil de Hontañón, Rodrigo y posteriormente en 1963 el maestro Sagarvinaga que modificó y arregló los desperfectos ocasionados por el terremoto de Lisboa en el cimborrio y la Torre de la campanas. Su interior destaca por su elegancia, armonía y el equilibrio que le aporta los dieciséis esbeltos pilares fasciculados, los setenta y dos vanos que perforan los muros y que la dotan de gran luminosidad. Destacar especialmente la sillería del coro, proyectada por Joaquín Churriguera y ejecutada por su hermano Alberto, los órganos (los de la derecha del siglo XVI y los de la izquierda de siglo XVIII). Entre las capillas del lado de la epístola, cabe resaltar la Capilla Dorada o de Todos los Santos, por las ciento diez representaciones escultóricos que de éstos hay en repisas y paredes.




PALACIO DE ANAYA
Construido sobre terrenos que en parte ocupaban la iglesia de San Bartolomé, siguiendo los planos del arquitectos José de Hermosilla y Sandoval y construida Juan de Sagarvinaga. Su fachada principal de influencia italiana presenta un pórtico clásico de fustes lisos de casi once metros de altura, rematadas con capiteles de guirnaldas que soportan un frontón triangular liso, con óculo central. Guarda un patio de dos plantas que combina arenisca y granito, formado por dieciséis columnas monolíticas de orden toscano, que producen una gran sensación de espaciosidad y solemnidad. Tres arcos de medio punto parten de este patio hacia la planta alta, donde destaca el aula magna que guarda medalones en madera tallados por Isidro Celaya en 1862.


LA UNIVERSIDAD
Fachada plateresca finalizada en la primera mitad del siglo XVI y presidida por un gran medallón de los Reyes Católicos. Esta fachada constituye un libro abierto o tapiz en el que encontraremos numerosos elementos de marcado carácter simbólico de le época y la sociedad de su tiempo. Tras admirara su fantástica belleza y buscar la famoso rana de la suerte no debemos dejar pasar la oportunidad de entrar y contemplar el amplio zaguán, el bello claustro y las aulas de Dorado, Montero y Miguel de Unamuno. Tampoco debe el visitante dejar pasar la posibilidad de contemplar el aula de Fray Luis de León que se conserva tal y como era en los tiempos de tan ilustre profesor. Destaca igualmente el Paraninfo, escenario de aperturas de cursos, ceremonias de investiduras de doctores y otros actos relevantes de la vida universitaria. Por último y como colofón a la visita una de la joyas de esta histórica ciudad, la Biblioteca de la Universidad.





Clerecía y Universidad Pontificia
Conocido también cono el Real Colegio del Espíritu Santo, el conjunto monumental es inmenso, durando su construcción casi dos siglos, debido en gran parte a las escasas y tardías aportaciones económicas de Margarita de Austria. Su enorme fachada destaca por su llamativo adornamiento barroco. El conjunto arquitectónico consta de claustro, colegio e iglesia, y una residencia de los Jesuitas. Comenzó a construirse por la iglesia, en 1617, y en dicha construcción intervinieron gran cantidad de arquitectos, a destacar Juan de Mora y Andrés García Quiñones. Destaca su gran cúpula sobre el crucero, de altura superior a 50 metros, que ha tenido a lo largo de la historia problemas de estabilidad, y ha sufrido múltiples restauraciones. Las obras realizadas por Quiñones son las dos torres y la espadaña, y además adorna la fachada con multitud de estatuas con sentido religioso. El interior de la Iglesia guarda hermosos retablos.



CASA DE LAS CONCHAS
Debe su nombre a las más de 300 conchas que recubren su fachada, y se considera esta mansión como la muestra arquitectónica más representativa de la época de los Reyes Católicos. Comienza su construcción durante el siglo XV, en terrenos de Arias Maldonado, con el fin de servir para los nobles sus enlaces matrimoniales con los Pimentel. Forma un conjunto muy bello y equilibrado, pese a que la puerta principal se encuentra descentrada. Destaca los diseños góticos de las ventanas, y los efectos de luz y contrastes que dejan sus conchas. La mala racha del Palacio viene en el siglo XVIII, con significativos desplomes y agrietamientos, y la posterior restauración en 1722 hecha por Simón Gavilán no pudo evitar que se suprimieran conchas de la parte alta del edificio, que fueron sustituidas por unas bastas ventanas cuadradas. También cabe destacar su maravilloso patio de dos plantas en el interior. En la actualidad el edificio alberga una gran biblioteca pública, y una oficina de información. Por último reseñar que hay quién piensa que sigue habiendo un tesoro bajo una de las conchas..



IGLESIA DE LA PURÍSIMA
Obra realizada por orden del conde de Monterrey, D. Manuel de Fonseca y Zúñiga, a mediados del siglo XVII. Es una iglesia de marcado estilo barroco, con planta de cruz y capillas a los lados. La fachada de la iglesia, como el resto del edificio, tiene gran influencia italiana. En los retablos cuenta con grandes aportaciones escultóricas y pictóricas también influidas por el italianismo. El púlpito está hecho en mármol de distintos colores. A reseñar la excesiva presencia del escudo de Monterrey en el interior del edificio.




CASA DE LAS MUERTES
Casa de exquisita fachada, cuyo nombre puede ser debido a las cuatro calaveras que encontramos bajo los pedestales de las ventanas. El escudo situado sobre la puerta representa a los Alava o Ibarra, que posiblemente ordenaron construir la casa. Además hay gran cantidad de medallones repartidos por la fachada. Todo una buena muestra del plateresco salmantino.


CONVENTO DE LAS ÚRSULAS

Se encuentra junto al campo de San Francisco. Fue fundado en 1512 por el Arzobispo D. Alonso de Fonseca. Cuenta con una iglesia de una sola nave, de estilo gótico, donde se halla un grandioso sepulcro de mármol de estilo renacentista. Destacan los coros por su artesonado, el superior y sobre todo el coro bajo, donde se sitúa un pequeño museo. En la vista exterior destaca la cabecera poligonal con contrafuertes, rematada superiormente por una puntilla de estilo gótico y un tejadillo.

Palacio Monterrey

Al final de la Calle Prior se encuentra este Palacio, mandado construir por el tercer conde de Monterrey, Alonso de Acevedo y Zúñiga, bajo la inspección de Rodrigo Gil de Hontañón en el año 1539. A pesar de la grandeza del edificio, lo existente es tan sólo la cuarta parte del gran rectángulo que pudo y debió ser, puesto que únicamente se construyó una de sus alas.
Son únicas en su estilo las dos torres y las tres chimeneas, que presentan blasones heráldicos pertenecientes a los linajes de Fonseca, Acevedo, Sotomayor y Ulloa Castro entre otros. Sirve en la actualidad como residencia ocasional de los duques de Alba.