Santa María del Campo, al Sur Oeste de Burgos, es el ejemplo de las poblaciones que nacen a la sombra de su iglesia, en este caso, Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que recibió el título de colegiata a mediados del siglo XV y ha sido recientemente declarada Bien de Interés Cultural.
Durante la Edad Media, la villa se cercó con una muralla de piedra que sólo era accesible por tres puertas que aún subsisten. Al norte, la de la Fuente, que sirvió de cárcel; al oeste, la de la Costana; y al suroeste, la llamada de la Vega o Negrillos, la más importante de las tres, donde estuvo establecido el archivo de las Behetrías de Castilla.
Intramuros, se confeccionó un entramado de callejuelas y plazas sin orden aparente que separaban un apretado caserío.
Desde tiempos casi inmemoriales, allá a finales de la Edad Media, se tiene ya constancia por escrito de un poblado asentado en un cruce caminos al sur de la ciudad de Burgos. Desde entonces, Santa María del Campo creció a los pies de su monumental iglesia, llamada "la buena moza", hasta convertirse en punto de referencia de la comarca, testigo que luego cedería en favor de otros municipios.
Tierra de cereales y majuelos, todavía hoy puede disfrutarse del espíritu alegre de sus vecinos.
0 comentarios:
Publicar un comentario