
Esta noble villa posee importantes muestras de patrimonio artístico y cultural que le han hecho ser merecedora de Conjunto Histórico Artístico declarado. En ella podrás descubrir no sólo los reflejos que Camilo José Cela dejó escritos a su paso durante su Viaje a la Alcarria, sino las aventuras y desventuras de la afamada Princesa de Éboli, amante del lujo y de controvertidas historias que marcarían el devenir de su destino, encerrados en la historia de las maravillosas callejuelas de este municipio y de su impresionante Palacio Ducal.
Palacio Ducal de Pastrana
Tras la compra de la Villa por Doña Ana de la Cerda en 1541, se da comienzo a la construcción del Palacio Ducal proyectado por el arquitecto Alonso de Covarrubias. El edificio sigue un claro trazado renacentista español: de planta cuadrada con torres esquinales y patio central (bajo proyecto de Antonio Fernández Alba), así como un jardín escalonado en la parte posterior del mismo. Por diversos motivos legales, el palacio nunca se finalizó.

En la torre de levante, conocida como Cámara de la Reja Dorada, estuvo retenida y prisionera la princesa de Éboli, doña Ana de Mendoza y de la Cerda, entre 1581 y 1592, por orden de Felipe II.

Dice la leyenda que tan sólo podía asomarse una hora al día a la bella reja del torreón, desde la que se divisa la plaza mayor, de ahí que a la plaza se la llame "Plaza de la Hora".

Los restos de la princesa descansan en la cripta de la Colegiata.
PALACIO VIEJO
Fue el único edificio construido fuera de la muralla medieval, como Hospedería de la Orden de Calatrava.

PALACIO DE LOS BURGOS
Este gran caserón o casa solariega, es el denominado palacio de los Burgos, el cual sobre su fachada principal, y sobre su portón arquitrabado que le sirve de entrada, ofrece el escudo de armas de esta familia timbrado por la clásica celada que señalaba su hidalguía.

CASA DE CABALLERO CALATRAVO.
La Orden de Calatrava obtiene del Rey Alfonso VIII, en 1174, el gran alfoz de Zorita, a cuyo Común de Villa y Tierra perteneció desde el primer momento la aldea, en aquel momento, de Pastrana.

Esta casona es un ejemplo de arquitectura popular de la época, la cual perteneció, como afirma su escudo, a algún caballero calatravo.
SINAGOGA JUDÍA
Se tiene la fundada creencia de que este antiguo caserón albergara en su día la sinagoga judía.

Ello lo certifican los detalles ornamentales, que en su fachada contemplamos, grabados sobre estuco y con evidentes señales de mudejarismo. En este grabado aparece la denominada estrella de David, de seis puntas, de origen judío.


FUENTE DE LOS CUATRO CAÑOS
Es sin duda, uno de los elementos urbanos emblemáticos de la villa de Pastrana. Gran fuente señorial del siglo XVI y se ubican en cuatro laterales los cuatro mascarones en relieve sobre los que salen los caños del agua.

Estos mascarones son todos diferentes lo que ha suscitado distintas hipótesis en cuanto a simbología se refiere.
CASA DEL CONCEJO
El edificio del Concejo es un gran caserón revestido en su fachada del clásico aparejo toledano con sillarejo, alternando con anchas hiladas de ladrillo.

En el muro frontal se empotra el antiguo escudo municipal tallado en piedra.
IGLESIA COLEGIATA
Fue levantada originariamente hacia el siglo XIV como Iglesia Parroquial de la Villa Calatrava. Recibió añadidos y detalles, como la portada norte que fue construida en estilo gótico de finales del S. XV, y finalmente la gran ampliación de las naves y el crucero en la primera mitad del siglo XVII, promovida por el Arzobispo Fray Pedro González de Mendoza, hijo de los primeros duques de Pastrana.

Su interior alberga el magnífico Museo Parroquial, muy denso en contenido, destacando la colección de tapices góticos de Alfonso V de Portugal.
