En el año 1085 los cristianos conquistaron este lugar y años después, Alfonso VII, que había repoblado este enclave con mozárabes aragoneses, entregó el lugar a la familia de Los Castros.
En el año 1169 Alfonso VIII, recupera Zorita y lo ofrece en arras a doña Leonor de Inglaterra. Poco después en el año 1174, fue entregada a la Orden de Calatrava, que desde finales del XII hasta comienzos del XIII lo transforma en un firmísimo bastión pleno de tropas, caballeros y armamentos. Fue entonces cuando, por tener distribuidos grandes perros alanos por las torres y patios, como mejor defensa del castro, éste recibió el nombre de Zorita de los Canes.
En el año 1565 fue adquirida por el duque de Pastrana y por su mujer la princesa de Éboli, que realizaron cambios en la fortaleza para poder habitarla con mayor comodidad. Posteriormente en el año 1732, los duques del Infantado vendieron este enclave al antecesor de los condes de San Rafael. El título, ya solamente honorífico, de Comendador de Zorita, continuó existiendo hasta el siglo XIX.
1 comentarios:
Puffff....cuantos dueños ha tenido el castillo...este se encuentra un poco deteriorado, pero su historia es tan grande como la de tantos otros.
Besos
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