domingo, 21 de marzo de 2010

Pastrana(Guadalajara)

Esta Villa Ducal, perteneciente a la provincia de Guadalajara, es más que su Colegiata, más que su Palacio Ducal donde residió la Princesa Éboli, más que sus tapices de Alfonso V, más que sus conventos fundados por Santa Teresa de Jesús; la localidad de Pastrana es una instantánea del tiempo pasado como bien intuyó Camilo José Cela en su Viaje a la Alcarria cuya ruta ya puede ser realizada.

Esta noble villa posee importantes muestras de patrimonio artístico y cultural que le han hecho ser merecedora de Conjunto Histórico Artístico declarado. En ella podrás descubrir no sólo los reflejos que Camilo José Cela dejó escritos a su paso durante su Viaje a la Alcarria, sino las aventuras y desventuras de la afamada Princesa de Éboli, amante del lujo y de controvertidas historias que marcarían el devenir de su destino, encerrados en la historia de las maravillosas callejuelas de este municipio y de su impresionante Palacio Ducal.

Palacio Ducal de Pastrana

Tras la compra de la Villa por Doña Ana de la Cerda en 1541, se da comienzo a la construcción del Palacio Ducal proyectado por el arquitecto Alonso de Covarrubias. El edificio sigue un claro trazado renacentista español: de planta cuadrada con torres esquinales y patio central (bajo proyecto de Antonio Fernández Alba), así como un jardín escalonado en la parte posterior del mismo. Por diversos motivos legales, el palacio nunca se finalizó.

En la torre de levante, conocida como Cámara de la Reja Dorada, estuvo retenida y prisionera la princesa de Éboli, doña Ana de Mendoza y de la Cerda, entre 1581 y 1592, por orden de Felipe II.

Dice la leyenda que tan sólo podía asomarse una hora al día a la bella reja del torreón, desde la que se divisa la plaza mayor, de ahí que a la plaza se la llame "Plaza de la Hora".

Los restos de la princesa descansan en la cripta de la Colegiata.

PALACIO VIEJO

Fue el único edificio construido fuera de la muralla medieval, como Hospedería de la Orden de Calatrava.


PALACIO DE LOS BURGOS

Este gran caserón o casa solariega, es el denominado palacio de los Burgos, el cual sobre su fachada principal, y sobre su portón arquitrabado que le sirve de entrada, ofrece el escudo de armas de esta familia timbrado por la clásica celada que señalaba su hidalguía.


CASA DE CABALLERO CALATRAVO.

La Orden de Calatrava obtiene del Rey Alfonso VIII, en 1174, el gran alfoz de Zorita, a cuyo Común de Villa y Tierra perteneció desde el primer momento la aldea, en aquel momento, de Pastrana.

Esta casona es un ejemplo de arquitectura popular de la época, la cual perteneció, como afirma su escudo, a algún caballero calatravo.

SINAGOGA JUDÍA

Se tiene la fundada creencia de que este antiguo caserón albergara en su día la sinagoga judía.

Ello lo certifican los detalles ornamentales, que en su fachada contemplamos, grabados sobre estuco y con evidentes señales de mudejarismo. En este grabado aparece la denominada estrella de David, de seis puntas, de origen judío.



FUENTE DE LOS CUATRO CAÑOS

Es sin duda, uno de los elementos urbanos emblemáticos de la villa de Pastrana. Gran fuente señorial del siglo XVI y se ubican en cuatro laterales los cuatro mascarones en relieve sobre los que salen los caños del agua.

Estos mascarones son todos diferentes lo que ha suscitado distintas hipótesis en cuanto a simbología se refiere.

CASA DEL CONCEJO

El edificio del Concejo es un gran caserón revestido en su fachada del clásico aparejo toledano con sillarejo, alternando con anchas hiladas de ladrillo.

En el muro frontal se empotra el antiguo escudo municipal tallado en piedra.

IGLESIA COLEGIATA

Fue levantada originariamente hacia el siglo XIV como Iglesia Parroquial de la Villa Calatrava. Recibió añadidos y detalles, como la portada norte que fue construida en estilo gótico de finales del S. XV, y finalmente la gran ampliación de las naves y el crucero en la primera mitad del siglo XVII, promovida por el Arzobispo Fray Pedro González de Mendoza, hijo de los primeros duques de Pastrana.

Su interior alberga el magnífico Museo Parroquial, muy denso en contenido, destacando la colección de tapices góticos de Alfonso V de Portugal.

Castillo de Zorita de los Canes(Guadalajara)

En el año 1085 los cristianos conquistaron este lugar y años después, Alfonso VII, que había repoblado este enclave con mozárabes aragoneses, entregó el lugar a la familia de Los Castros.

En el año 1169 Alfonso VIII, recupera Zorita y lo ofrece en arras a doña Leonor de Inglaterra. Poco después en el año 1174, fue entregada a la Orden de Calatrava, que desde finales del XII hasta comienzos del XIII lo transforma en un firmísimo bastión pleno de tropas, caballeros y armamentos. Fue entonces cuando, por tener distribuidos grandes perros alanos por las torres y patios, como mejor defensa del castro, éste recibió el nombre de Zorita de los Canes.

En el año 1565 fue adquirida por el duque de Pastrana y por su mujer la princesa de Éboli, que realizaron cambios en la fortaleza para poder habitarla con mayor comodidad. Posteriormente en el año 1732, los duques del Infantado vendieron este enclave al antecesor de los condes de San Rafael. El título, ya solamente honorífico, de Comendador de Zorita, continuó existiendo hasta el siglo XIX.

Almoguera(Guadalajara)

Almoguera es un municipio ubicado en el suroeste de la provincia de Guadalajara, en la famosa Alcarria Baja, a 81 km de Madrid y a tan sólo 60 km de Guadalajara.

Fue muy grande la importancia de Almoguera en tiempos antiguos, estando justificada por la estratégica situación junto al río Tajo, y en camino hacia los enclaves alcarreños de Pastrana, el Tajuña, Brihuega, etc. Con toda seguridad, Almoguera estuvo poblada por los árabes. Su nombre ya nos indica una filiación islámica, y algunos documentos antiguos señalan también haber estado varios siglos bajo el dominio de los moros.

De hecho, una buena porción de su población, estuvo formada durante la Edad Media por árabes y hebreos, constituyéndose la aljama de Almoguera en una de las más ricas de la alcarria.

Iglesia de Santa Cecilia (Siglo XVI)

La iglesia parroquial, dedicada a Santa Cecilia, es obra del siglo XVI, muy grande y sin especiales detalles artísticos. Su torre asienta, exenta, sobre la roca donde fue el castillo. Muestra fuertes muros de sillarejo, siendo de sillar las esquinas y contrafuertes. La portada a poniente, es muy sencilla, con sillares almohadillados escoltando el vano.

Su interior, de aspecto sobrio, con acusado crucero, muestra retablos de cierto interés, como el mayor, en el que aparecen tallas y pinturas de los siglos XVII-XVIII. Por el pueblo se destacan algunos edificios de arquitectura popular de la zona, incluso con escudo armeros.

Castillo de Almoguera

Del castillo roquero que en ruda eminencia sobre el pueblo existió desde la Edad Media, no quedan sino muy leves restos.

Fue derribado a mediados del siglo XV por el caballero Ramírez de Guzmán, apodado “Carne de Cabra”, que se erigió maestre de Calatrava y se hizo dueño, a la fuerza, de zorita, Almoguera y otros fuertes enclaves de la Orden. En esta villa, al retirarse vencido, desmanteló su antigua fortaleza, sin que se volviera a levantar.

Las obras que en estos dos últimos años se han realizado, aunque cargadas de buenas intenciones, no han hecho sino desfigurar la esencia del antiguo y primitivo castillo medieval, que ha sido transfigurado en un parque con almenas en lo alto del roquedal donde asentó la antigua fortaleza

sábado, 20 de marzo de 2010

Castillo de Pioz

El Castillo de Pioz, situado en la localidad de Pioz, al sur de la Alcarria, fue el perfecto paradigma del arte guerrero entre los señores feudales.

Esta pequeña aldea y su castillo pertenecieron al rey Juan II de Castilla, quien lo entregó en dote a su hermana Catalina.

Pero este mismo rey, pocos años después, se lo quitó por desavenencias con su cuñado y lo entregó en donación a su cortesano don Iñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana.

A la muerte de éste en 1458, pasó a su hijo, el que fuera gran Cardenal de España, don Pedro González de Mendoza, quien enseguida inició la construcción de un castillo, que después se completaría a finales del siglo XV de la mano de la familia de los Gómez de Ciudad Real.

Cogolludo(Guadalajara)

Localidad que se asienta entre La Sierra, La Campiña y La Alcarria, en la provincia de Guadalajara, en un montículo de fuerte pendiente, en el extremo oriental de un lomo dominando el valle del Henares. Debe su nombre a la forma apiñada o de cogollo de sus casas más antiguas y lo forman el municipio las villas de Aleas, Beleña de Sorbe, Torrebeleña y la aldea de Veguilla.

Se trata de una villa monumental cuyo asentamiento configura un abigarrado casco histórico formado por numerosas calles estrechas y empinadas que se apiñan alrededor del pequeño cerro del antiguo castillo, del que partían las murallas que rodeaban por completo la villa.


Palacio de los Duques de Medinaceli

El palacio de los Duques de Medinaceli o palacio Ducal de Cogolludo es un palacio renacentista.
Fue comenzado a construir entre los años 1492-1495 y finalizado en 1502.

Fue mandado construir por la familia de Mendoza y es el primero que rompe con la anterior tipología (protorrenacentista) concibiéndose como un edificio puramente renacentista. Encargado por Luis de la Cerda y Mendoza para la hija de Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza, llamada Leonor y casada con Rodrigo de Mendoza, fue diseñado por Lorenzo Vázquez de Segovia.

El palacio se encuentra en la plaza del pueblo, dando un carácter emblemático a la plaza.

CASTILLO

Las ruinas del castillo de Cogolludo están situadas en la parte más alta del pueblo y desde ellas se pueden divisar las vistas más singulares: buena parte de las terrazas del río Henares y los cerros testigos de Hita y La Muela.

Fue construido en el XI sobre otra construcción musulmana anterior. En el año 1176 Alfonso VIII lo entregó a la Orden de Calatrava, que inmediatamente cercó la villa con una imponente muralla y mejoró el castillo. Fue nuevamente reparado en el siglo XIV y parcialmente destruido en el siglo XIX (1811).

Hoy solo queda un recinto central de altos y fuertes muros, con cubos cilíndricos en las esquinas. Alrededor de este recinto se encuentra el patio de armas, rodeado por una muralla más baja y un foso en el exterior.

Iglesia de Santa María

Lo más llamativo de la iglesia por fuera es su campanario. Éste se divide en cuatro molduras que se van haciendo más pequeñas según se asciende. Las dos primeras molduras, empezando por abajo, son de sillarejo, en las que podemos observar dos ventanales que dan al exterior. Las dos últimas son de sillería y se pueden ver las troneras -ventanales que dan al exterior que acaban arco de medio punto, dos en cada cara-. En la parte más superior se encuentran las campanas, actualmente tres.

La torre se ensalza con un capitel (parte superior de la columna) de madera cubierto por pizarra y plomo, y en lo más alto una gran cruz sobre una bola con su veleta. El exterior de la iglesia se sujeta por varios contrafuertes repartidos por todo el perímetro.

Pelegrina(Guadalajara)

Este pequeño municipio de la provincia de Guadalajara perteneciente al Ayuntamiento de Sigüenza, merece la pena ser visitado por el espectacular enclave natural en el que se sitúa, Parque Natural del Barranco del Río Dulce

Además de las bellas formas de las rocas que te puedes encontrar a tu paso por el barranco, podrás evocar pasajes de historia mientras contemplas su noble castillo.

El castillo de Pelegrina se alza sobre un pequeño cerro desde el que domina el curso del río Dulce y el caserío a cuyo alrededor se apiña y al que da nombre

El castillo fue conquistado en 1126 y destruido parcialmente en 1710. Vuelto a reconstruir, fue nuevamente arruinado durante la invasión napoleónica (1811). El castillo perteneció en su día a los obispos diocesanos de Sigüenza.

Parque Natural Barranco del Río Dulce

Los más importantes monumentos a visitar dentro de Pelegrina se encuentran dentro de los parajes naturales, situados dentro del Parque Natural del Barranco del Río Dulce.
El río, que va rodeando todo el pueblo, ha creado a lo largo de los siglos las hoces de tal forma que, desde la carretera es difícil imaginar que se encuentre un paisaje de tan singular belleza.

A tu paso podrás disfrutar de la colonia de buitres estable y fácilmente observables que se hizo conocida a raíz de las filmaciones de la serie documental del Hombre y la Tierra, que aquí realizaba Félix Rodríguez de la Fuente.

Para ello, podrás acercarte al mirador que en su memoria fue erigido y que encontrarás a tan sólo dos kilómetros y medio de Pelegrina.

Jadraque(Guadalajara)

La hermosa y acogedora villa de Jadraque, situada al noroeste de Guadalajara, posee una fuerte tradición Cidiana, gastronómica y religiosa, así como, el maravilloso valle al que se asoma desde su privilegiada situación, que le otorgan un merecido primer lugar entre los destinos turísticos de la zona.

Castillo del Cid

Este castillo defensivo de origen árabe de los siglos X y XI, es conquistado definitivamente por Alfonso VI en el año 1085, quedando en calidad de aldea bajo la villa de Atienza, de la que se consigue independizar a comienzos del siglo XV. Más tarde, en 1434, el rey Juan II lo donaría a su parienta doña María de Castilla, nieta del rey Pedro I el Cruel.

El estado señorial así creado, fue heredado por don Alfonso Carrillo de Acuña, quien en 1469 se lo entregó a don Pedro González de Mendoza, obispo de Sigüenza y luego Gran Canciller del estado unificado de los Reyes Católicos.

Fue este magnate alcarreño quien inició la construcción del castillo con la estructura que hoy vemos y que finalmente, entregó a su hijo don Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza. El boato de las nobles cortes mendocinas, de aire inequívocamente renacentista, cuajó también en estos tiempos en los salones de este castillo, que fue morada del buen gusto y del refinamiento.

Abandonado por sus dueños, el duque de Osuna y del Infantado, a finales del siglo XIX decidió venderlo, siendo el propio pueblo quien en el año 1889 lo compraría con la simbólica cantidad de 300 pesetas. El cariño que siempre tuvieron los jadraqueños por su castillo, les llevó hace cosa de 20 años a restaurarlo en un esfuerzo común, mediante aportaciones económicas personales.

Iglesia de San Juan Bautista

La portada de la Iglesia parroquial de San Juan Bautista, orientada a poniente, es una de las cinco mejores de la provincia, obra de claro estilo manierista, con elementos ornamentales y estructurales que rompen totalmente la serenidad del clasicismo, y sorprenden por su arrebatada imaginación de equilibrios.

En su interior, tres naves de cuatro tramos separadas por arcos de medio punto con pilares corintios con decoración de placas. Bóvedas de medio cañón con lunetos en las tres. Arco triunfal de medio punto. Crucero con cúpulas sobre pechinas, con cupulín y decoración de yesería.

Gruesos pilares sustentan las bóvedas, de las que destaca la semiesférica sobre el presbiterio, con las imágenes de los arcángeles pintadas sobre sus pechinas. El altar mayor es de estilo barroco, está dedicado a San Juan, y procede de una iglesia de Fromista, en Palencia.

viernes, 19 de marzo de 2010

Imón(Guadalajara)

Las salinas de Imón son unas salinas abandonadas situadas en el valle del río Salado en Imón (Sigüenza, Guadalajara, España).

Las salinas se suponen construidas en el siglo X. Los monarcas les sacaban provecho concediendo a nobles y personal eclesiástico alguno de sus beneficios. Fue Alfonso VI el que finalmente concedió al obispado de Sigüenza su explotación. Carlos III amplió las infraestructuras de las salinas de Imón con la construcción de grandes almacenes, artesas y canales que aún se mantienen en pie.

Durante su historia, fue una de las salinas más importantes junto con las de Bujalcayao, Carabias, La Olmeda y Gormellón, hasta la puesta en marcha de las salinas de Torrevieja. La producción de sal en Imón cesó en el año 1996

El pueblo está coronado por una iglesia del siglo XVI de estilo renacentista

Riba de Santiuste(Guadalajara)

Riba de Santiuste es una pequeña pedanía que pertenece al municipio de Sigüenza, separado del mismo por escasos 5 Km., que sorprende al visitante por este magnífico castillo enclavado en la roca que, aunque de difícil acceso, merece la pena ser visitado por las magníficas vistas que desde él se divisan.

La fortaleza de Riba de Santiuste, castillo de los obispos, se presenta al visitante desafiante y vigilante sobre una aguda ladera del valle del río Salado, acceso natural entre ambas mesetas castellanas, donde ya los árabes construyeron un punto defensivo muy señalado.

Destaca la iglesia parroquial del siglo XVI con entrada semicircular, ubicada en la Plaza Mayor, donde también se encuentra el Ayuntamiento. El término fue ocupado por tribus primitivas, ya que hay un yacimiento de la Edad del Bronce.


Puente sobre el río Salado

jueves, 18 de marzo de 2010

Atienza (Guadalajara)

Situada en las estribaciones orientales de la Sierra de Ayllón al norte de la provincia de Guadalajara, a la que pertenece actualmente, la villa de Atienza tiene acceso desde los cuatro puntos cardinales. A mitad de camino de las ciudades de Soria y Guadalajara

Tuvo gran esplendor en la Edad Media que se refleja en su casco urbano. La ciudad se levanta en la ladera de un cerro, resultando un entramado de calles en cuesta; en la cima del cerro destaca la silueta del viejo castillo. La ciudad así configurada resultaba fácilmente defendible en otras épocas.


IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL REY

Se trata de la iglesia más antigua de Atienza y fue mandada construir por Alfonso I El Batallador sobre una antigua mezquita.
De esta primera fase constructiva del siglo XII conserva el ábside y dos portadas.
La portada principal posee una gran riqueza decorativa, con arquivoltas profusamente decoradas a base de figuras en relieve.

La puerta del lado norte, hoy tapiada, se abocina mediante dos arquivoltas sobre columnas con capiteles vegetales, en la interior se pueden apreciar los restos de dos inscripciones, una de ellas en caracteres árabes.
En la actualidad se encuentra rodeado por el camposanto de la villa y su interior está en estado de semirruina

Castillo de Atienza

El Castillo de Atienza, roqueño e inexpugnable, fue una de las fortalezas que intimidaron al Cid Campeador en el camino de su destierro, mencionado en El Cantar del Mío Cid como la "peña muy fuerte".

De él partían las murallas, con dos recintos concéntricos. Del primer recinto amurallado, que contenía el núcleo de población principal, se conservan restos de la Puerta o Arco de la Guerra, con una casa en uno de sus torreones; y, cerca de la Iglesia de San Juan, el Arco de San Juan o Puerta de Arrebatacapas, de arco apuntado, columnas adosadas y capiteles románicos.

Desapareció el Arco de la Nevera y el de la Villa o de Armas, ambos cerca del extremo norte y sur de la muralla en su unión al castillo.

Iglesia de San Bartolomé

La Iglesia de San Bartolomé es un templo románico del siglo XIII. En su interior alberga el Museo de Arte Religioso y Paleontológico que ofrece un gran repertorio de obras de arte religioso y una de las mejores y más importantes colecciones paleontológicas de Europa, con un extenso muestrario de fósiles, materiales paleontológicos y arqueológicos.


Iglesia de la Trinidad

La Iglesia de la Trinidad de la villa de Atienza es un bello templo románico, contruido entre los siglos XII al XV, que alberga el Museo de La Trinidad con obras de arte sacro y una muestra de la Fiesta de La Caballada, declarada de Interés Turístico Regional y Nacional.


Iglesia de San Juan del Mercado

Perteneció a un convento de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Sus obras comenzaron en 1182 y tiene diversos añadidos posteriores.
Sin embargo hay que destacar el valor de sus portadas, especialmente la meridional, con un tímpano que descansa en sendas ménsulas.

El retablo de San Ildefonso muestra una interesante pintura de factura local, del XVI.

Arco de Arrebatacapas

El arco de Arrebatacapas forma parte de la parte más antigua de la muralla de la villa. Presenta un ingreso cubierto de arco apuntado, cerrando uno de los lados de la plaza del Trigo, el que la comunica directamete con la plaza de España.

Su nombre se debe al hecho anecdótico de que el viento arrebata las capas a los cofrades de la hermandad cuando lo atraviesan el día de la Caballada.

Fuente del Santo