Lanjarón es un municipio situado en la parte occidental de la Alpujarra Granadina (provincia de Granada), a unos 49 km de la capital provincial, en el sureste de España. Esta localidad limita con los municipios de Dílar, Capileira, Bubión, Cáñar, Órgiva, El Pinar, Lecrín, Nigüelas y Dúrcal.
No hay constancia de ocupación humana hasta el siglo XIII, cuando un grupo de colonizadores bereberes se asentaron aquí. Es posible que fuesen ellos quienes diesen el nombre al pueblo, que seguramente es una castellanización de "Al-lancharon", "lugar de manantiales" en árabe.
Permanecería musulmán Lanjarón hasta la caída del Reino de Granada, en 1492, cuando pasó a manos cristianas, aunque se permitió permanecer aquí a sus originarios moradores. Precisamente ese sería el origen de los más turbulentos acontecimientos en la historia de la localidad con motivo de la rebelión de los moriscos. Eran estos los antiguos musulmanes convertidos al cristianismo a la fuerza. Se rebelaron a finales de 1568, en un vano intento por recuperar sus antiguas costumbres y religión.
Llegaron a Lanjarón los rebeldes el 26 de diciembre de dicho año, día posterior a la Navidad, y encontraron a los cristianos viejos, traídos para repoblar el reino, refugiados en la iglesia, temerosos de su suerte. Cercaron e incendiaron la misma y en ella perecieron, abrasadas, dieciséis personas, aparte del propio edificio que quedó completamente arruinado. Finalmente tropas enviadas por Felipe II bajo el mando de su ilegítimo hermano Don Juan de Austria acabaron con la rebelión.
No volvieron a repetirse tan luctuosos hechos en Lanjarón y la vida del pueblo continuó pacífica hasta nuestros días. A finales del siglo XIX sí que se registraron algunas convulsiones, pero esta vez por causas naturales, concretamente terremotos y epidemias de cólera que durante un tiempo asolaron la zona. Al fin entró el siglo XX pero con él no vino la industrialización, que no recaló en Lanjarón. Sólo en el último tercio de siglo el turismo dio algo de resoplido a este pueblo.
Castillo Almorávide
Sólo quedan sus ruinas, que se alzan sobre un promontorio rocoso de la localidad. Estaba situado a unos 300 metros de altitud, en un lugar escarpado de difícil acceso. Su emplazamiento era inmejorable, pues dominaba de un lado el camino de acceso a la Alpujarra y, de otro, el que comunicaba Granada con la Costa. El castillo estaba rodeado por una muralla defendida por dos grandes torres de mampostería, una al norte, semicircular, y otra al sur, que es la Torre del Homenaje, en cuyo interior se ubica el aljibe.
Estación Termal, Balneario y Jardines
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